30.4.11

Stage clear


Puuaaaahh (léase seco y luego muérdase el labio inferior)… como empezar a contar esta noche, como explicar mis distintos yoes mis distintos estados y el porqué de ellos, como hacerlos sentir a ustedes mis vivencias de hoy… no puedo… solo puedo acercarlos a años luz, en parte por mi falta de elocuencia literaria (aaahhh) y en parte porque es imposible.

Al ir entendiéndome un poco mas cada día, con retrocesos esporádicos, o con oportunidades mal logradas si se quiere, voy empujándome, asomando la cabeza por la esquina y mirando… revolviendo sentimientos internos de malestar, de miedo, de ansias, de orgullo, dejándolos salir, animándome a situaciones donde me consta que antes no hubiera entrado, como si se tratara de un nuevo nivel del juego que ahora se abre ante mi porque adquirí la llave. Pero ahora que estoy adentro no dejo de tener la sensación de no estar tan preparado como pensé, aunque la noche de hoy haya sido una victoria interna, o por lo menos así lo siento.

Comencé desarticulado, casi sin querer jugar, abandonándome con desidia a las redes sociales, algún libro a medio leer, algo de música, mas redes sociales, una película y al sobre… pero me desperté, casi por inercia, casi yendo en contra del propio juego acabo viéndome, luego del desarrollo normal de las primeras horas de la noche, enfrentado a un miedo básico, el miedo al rechazo… enemigo que ha sabido someterme, y siempre con una sonrisa en su cara al arrancarme la autocomplacencia con su victoria, es como si le dijera “bien ahí!!” cuando me aplasta, llamémosle boss level 1; creo que pase sin pena ni gloria por el nivel, aunque es una victoria solo el hecho de haber cursado el mismo estando consciente de esto; en cuanto a él, es un viejo conocido, tantas veces le he ganado antes, como él a mí, solo que ahora lo tengo junado y creo poder ir inclinando cada vez mas la balanza de victorias a mi favor.

El miedo al ridículo fue un boss mas difícil al que no quise enfrentar, estando parado al borde de la puerta con la calavera en el tapete, rodeado de caciques de una tribu urbana, queriendo convertirme en parte de ella, probar mi valía; que falto… … solo no fue su noche…, igualmente sentí que lo había mirado a los ojos (que es como se mata a estos jefes) y que tuve una victoria. Sintiéndome muy bien internamente quise expresar esto, quise sacarlo a flote y usarlo como arma para seguir avanzando, solo que no hubo descanso al nivel 3 y fui asaltado por un hibrido de orgullo e ira, de frustración en mi falla al comunicarme, como puedo hacer entender a alguien algo cuando hablamos en diferentes códigos? No puedo!!... NO PUEDO!! … no pude… pero si pude verme en ese momento, si pude sentirme, y solo con ver a mi enemigo lo hago retroceder,… victoria??… no importa… la noche había terminado (para mi)…, pero no el “juego”, el “juego” no termina, no puedo salir de él, no es un juego, así que nuevamente entro al conflicto interno, casi como si lo estuviera llamando antes de irme a dormir.

La situación se plantea amigable pero cambia drásticamente a un espesor que ya conocía, la cordialidad desaparece, el “peor caso” se presenta; sabía que podía pasar, es más, yo lo busque, aunque siempre espere lo mejor… bueno, no siempre sucede lo mejor. Así que ahí estaba, siendo violentado, mientras intento tocar alguna fibra, llegar a un punto sensible, con calma y sin miedo, quizás impotencia, quizás desilusión, ambas mezcladas con algo más, muy débiles para ser bosses, pero nadie más apareció a tomar ese rol (o por lo menos no lo vi)… pudiendo mirar a los ojos a mis agresores observe nervios, intranquilidad, observe pena, o apatía… y finalmente ira… hacia mi??… tres rostros en una noche, no les deseo mal… como puedo hacerlo después de verlos a los ojos, no quiero. Una victoria que aún discuto con migo mismo, porque por mas que no reaccione a mis emociones, no reaccione ante la situación, me dedique a matar al jefe y descuide el buen pasaje del nivel.

En esencia ninguna de las situaciones de la noche fue superior a la otra, y así lo siento, ni peor ni mejor, fueron tan solo niveles (forzando la analogía), donde están los jefes, que nos hacen daño cuando nos topamos con ellos y nos enceguecemos y reaccionamos y la situación nos desborda y no podemos enfrentar al jefe porque no lo vemos, porque él nos controla y como marionetas atravesamos el nivel sin lograr el stage clear.

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