Ya hacia un tiempo me había decidido pero siempre queda la esperanza de que la tendencia se revierta, ojo estas esperanzas son siempre el último recurso/refugio en el discurso de los países empobrecidos como yo. Incapaces de maniobra propia dejamos librado a un golpe de suerte el suceso excepcional, la reversión de la tendencia, el “happening” inesperado positivo, un giro de la coyuntura a nuestro favor, el llamado en las regiones nórdicas: ”bagre”(*).
Quiero que sepan queridos conciudadanos de este mundo que antes de esto he tomado algunas medidas, es verdad que quizás escasas y mayormente estériles pero medidas al fin. En su mayoría no han sido más que modificaciones de la retórica discursiva personal.
Pero también ha habido de las otras, de las ejecutivas: he comprado chicles, he salido en búsqueda de nuevos mercados, he intentado hablar directamente con los acreedores sugeridos, he intentado mostrar una nueva imagen de esta tierras, pero nada ha funcionado.
Sucede que como habitante de estas latitudes siempre parece haber una excusa ante el fracaso que convive con la falsa creencia en un porvenir venturoso predigitado. Esta falsa creencia de hondas raíces judeo-cristianas por un lado (hoy sufrís para mañana pasar mejor, hay alguien que te impone esto a modo de prueba) y por otro lado hija de la educación positivista-ilustrada vareliana que me ha venido en suerte recibir ha retrasado la toma de medidas realistas. ¿Cuántos de ustedes acaso no conciben el futuro como un lugar mejor y en el que se van a resolver nuestras dolencias?. Bueno… al que así piensa…, le digo: sos como yo, fruto indirecto del Positivismo del siglo XIX y de la Ilustración del siglo XVIII, el mundo cambió, suerte en pila, ni la razón, ni el método pueden asegurarnos demasiado. La realidad más que fruto de un proceso es creación colectiva.
Por esto, he decidido cambiar, ante el fracaso sistemático de las medidas expansivas acíclicas he decidido seguir con la tendencia… es imposible de mantener por demasiado tiempo la generación de energía en una represa en la cual su lago no recibe agua… por un tiempo podes mentir… abrir al máximo las compuertas y generar como nunca, pero si no llueve, es imposible hacerlo sostenible en el tiempo. Nótese que en el ejemplo hay referencia a la “lluvia”, un fenómeno no controlado, un “happening”.
Retomando, he decidido ser cíclico… ante la escases, entregar menos aún al mundo, reducir los gastos energéticos al mínimo esturctural, ser estricto, responsable y disciplinado. No correr ninguna larga (“metáfora” dedicada a los amantes como uno del balón-pie).
De ahora en más seré una GARRAPATA.
Aquí estoy yo paseando por las hermosas playas de La Pedrera
En esta otra, disfrutando de la placentera atención en mi Casa de Masajes preferida.
Refugiado, escondido, no brindaré al mundo más que mi plomizo color, incapaz de un gesto policromático me aferraré a la vida entregando de ser necesario parte de mi cuerpo, dejando sólo mi cabeza a salvo para así poder sobrevivir, no tomando ni exigiendo más de lo que me ha tocado en suerte recibir, un huesped bastardo de otra entidad viva, un parásito.
(*) golpe de suerte
Pero como buena garrapata ilustrada… estaré así… congelado, inmóvil, acurrucado, casi muerto, al acecho, esperando por un suceso que acerque a mi otra entidad de sangre caliente, abundante y rica de la cual alimentarme y poder recuperar mis fuerzas .
(*) golpe de suerte
Me gustaba ese cuento de país pequeño y reventado (¿por dichas similitudes se habrá convertido en bicho tal?) cómo se contaba a sí mismo y lo qué me disparaba a pensar.
ResponderEliminar(Soundtrack: "Yo quería ser cómo vos").
Lástima que el futuro le haya llegado en forma de garrapata, posteridad blanda.
Todo tiempo pasado fue mejor, será. Bla.
Son metamorfosis (¿cuál es el plural de "metamorfosis"?) hijas del miedo... siempre uno vuelve a la forma original pero cada vez en menor medida. La pregunta es: ¿ser cíclico o creativo? o quizás ¿tener miedo o exponerse?.
ResponderEliminar